El Corpus y las abejitas
En Cuenca año tras año se celebra el Corpus Christi con procesiones, misas, castillos, priostes, juegos, dulces y abejas, muchas abejas. Quienes hayan pasado por el Parque Calderón durante esta fiesta religiosa, que dura siete días, habrán notado que este año aumentó la cantidad de abejas. ¿De dónde vienen y por qué tantas?
Carmela Torres es la vendedora más antigua de dulces de Corpus, lleva más de 70 años saliendo al Parque Calderón cada vez que se recuerda al cuerpo de Cristo. Ella dice que las abejas vienen de los panales de las monjitas de las Conceptas y de las Carmelitas (conocidas por vender, entre otras cosas, miel de abeja), que les abren las colmenas. También dice que un señor que tiene panales le comentó que soltaría a sus abejas para que se alimenten de los dulces. Según ella, eso no pasaba siempre si no desde hace unos 4 años más o menos.
A Carmela no le molestan las abejas, pero ha visto que a muchos de sus clientes sí, “tienen miedo de que les piquen” dice. Quizá por eso algunas vendedoras de dulces decidieron comprar matamoscas eléctricos mientras otras optaron por algo más práctico y menos ofensivo: poner un toldo sobre los dulces.
En el claustro de las Carmelitas (Plaza de las Flores) dicen que la miel que venden viene de las afueras y que no tienen abejas pues está prohibido que existan panales en el centro de la ciudad.
Juan Cobos es apicultor y atiende en un local cuyo letrero reza: “La Rica Miel donde Gabriel, miel, polen y jalea real”. El negocio lo inició su padre hace unos 50 años, pero falleció hace 3 meses. Él y su sobrino Daniel Cobos de 20 años cuentan que años atrás ayudaban a las monjitas a sacar la miel de sus panales que sí estaban en el centro de la ciudad. De todas maneras, las abejas no necesariamente vienen de lugares tan cercanos, “las abejas pueden volar distancias de hasta 10 kilómetros” dice Juan. Por lo tanto, pueden venir de colmenas más lejanas.
Además del miedo, muchas personas sentían asco o desconfianza de comprar por ver a tantas abejas posadas en los dulces. Ante eso, el biólogo Edgar Segovia explica que las abejas no son sucias porque únicamente se paran en flores. Juan coincide con él, “las abejas lo único que buscan es azúcar porque el néctar del que se alimentan y que está en las flores es básicamente eso: agua con azúcar que luego ellas procesan para convertirlo en miel”.
Edgar dice que en Ecuador hay cerca de 350 especies descubiertas de abejas (se pueden descubrir aún más), pero las que van al Corpus son melíferas, como su nombre lo indica se dedican a la producción de miel. No son dañinas, son oportunistas “aprovechan cualquier fuente de azúcar que es la materia prima para elaborar miel. Según Edgar, los riesgos están en que las abejas son como esponjitas y al estar expuestas a la contaminación de la ciudad, sobre todo de los buses, absorben sustancias como plomo. Entonces como el trabajo de la producción de miel es acumulativo, cada abejita pondrá una pequeña porción de esas sustancias en la miel, pero no es tan grave “depende del nivel de exposición que tengan las abejas”. Además de eso lo que podría pasar es que la miel salga con algún color proveniente de los colorantes de los dulces consumidos por ellas. Es algo que pasó en Europa, por ejemplo, varios apicultores no sabían porque la miel estaba saliendo roja, azul y verde hasta que descubrieron que las abejas estaban alimentándose en una fábrica de dulces (M&M).
Respecto a la cantidad de abejas de este año, Juan y Daniel Cobos dicen que hay dos razones: la primera es porque ya terminó la época de floración, entonces las abejas ya no tienen las fuentes de alimentos y buscan otras. La segunda se debe al clima “los días previos al Corpus llovía mucho y cuando sacaron los dulces empezó a escampar, a hacer sol, entonces las abejitas salen con mayor tranquilidad”.
Edgar dice que el resto del año las abejas (que andan más cerca) se alimentan de las flores que hay en el Parque Calderón y cuando llega el Corpus las abejas exploradoras avisan a las demás sobre esa fuente de comida. Es que además de ser atraídas por los olores -de las flores principalmente- a las abejas les atraen también los colores fuertes como los que tienen los dulces del Corpus.
Tanto Edgar como Juan insisten en que las abejas no son agresivas, sólo reaccionan pues su forma de comunicarse es mediante la combinación de tres factores: químicos (aromas), movimientos y vibraciones. Entonces cuando alguien hace un movimiento brusco para tratar de espantar a una abeja esta percibe las ondas de movimiento y se siente amenazada, entonces se defiende picando.
Después de que el Corpus termina, dice Edgar, a las abejas les toma más o menos una semana darse cuenta de que los dulces ya no van a estar ahí y por eso se quedan merodeando por locales cercanos al parque.
Si bien se pueden ver muchas abejas durante estos días, lo cierto es que hay una disminución de estas a nivel mundial sobre todo en Estados Unidos y Europa (donde se prohibió es uso de pesticidas hechos a base de neonicotinoides). La culpa es de los pesticidas. Ecuador no es la excepción, la tendencia es a la baja, aunque según Edgar aún estamos a tiempo de evitar que la disminución sea drástica porque esos pesticidas más fuertes aún no han llegado al país. “El problema también tiene que ver con la urbanización y la pérdida de fuentes de alimentos” explica.
Para Daniel Cobos también hay otra razón de la cual quizá ningún país pueda escapar, se trata de las señales satelitales, las ondas que emiten aparatos electrónicos como los celulares. “Eso es algo que nadie se esperó” dice. Lo que pasa es que estas ondas confunden a las abejas y no les permiten volver a sus panales, la consecuencia es la muerte. Y cuando se trata de la abeja reina es aún más grave pues “ella se aleja una sola vez de la colmena y es para reproducirse con el zángano (la abeja macho), la reina no tiene mayor conocimiento u orientación a diferencia de las abejas exploradores que salen todos los días”. Entonces estas ondas que están casi en todas partes la desorientan y no puede volver, “la colmena sin reina se pierde, ya no se reproduce” acota Juan. Según él, es algo que nadie lo vio venir.
La disminución o la extinción -en el peor de los casos- de las abejas es muy grave porque aparte de producir miel y otros productos que consumimos los humanos el rol más importante de las abejas es el de la polinización. Las abejas llevan el polen de flor en flor para que las plantas se puedan reproducir. De hecho, se encargan de la polinización del 75% de los cultivos que se producen anualmente en el mundo. Así, en caso de que las abejitas desaparezcan los humanos nos iríamos detrás.
Entonces lo que podemos hacer desde nuestros lugares es simple: primero no provoques con movimientos a las abejitas porque te puede picar, tampoco les mates con matamoscas o con lo que sea, no les tengas asco (ya sabes que no son sucias) y si quieres hacer más puedes tener plantas con flores en tu jardín como las margaritas o los pensamientos que tienen mucho néctar para que ellas se alimenten. Por último, cuando vayas al corpus piensa que son los siete días del año en los que podemos convivir con las abejitas que se encargan de que las plantas puedan reproducirse para que nosotros y los animales puedan comer. Al final lo único que va a pasar es que se produzca miel de abeja hecha con dulces de Corpus.
Datos
- La miel Donde Gabriel queda en las calles Mariano Cuenca entre Presidente Córdova y Juan Jaramillo. Ahí venden miel y derivados como jalea real, polen y turrones.
- La jalea real es la comida de la reina. Es de producción glandular, las abejas tienen glándulas especiales que segregan la jalea. Es una compota amarga comparada con la miel.
- El polen es una bolita amarilla con la que las abejas alimentan a las larvas. Las abejas lo llevan en su pata. Para formar una bolita de polen las abejas deben pasar por al menos 100 flores. Un polvillo de polen puede convertirse en un árbol gigantesco, es como el espermatozoide en los humanos.
- El zángano sólo sirve para reproducirse, después de eso muere. Su único objetivo es aparearse con la reina. En caso de que no muera las abejas lo expulsan del panal.
- Luego del apareamiento la abeja reina almacena esperma del zángano durante el resto de su vida en una vesícula especial. La reina tiene la capacidad de producir huevos fecundados y no fecundados.
- En Cuenca cada vez se ven menos mariposas nocturnas y escarabajos. Edgar dice que esto es por la combinación de insecticidas, la destrucción de los lugares en los que se crían y de las plantas con las que se alimentan.