La impecable postura de Norma Illares

Fotografía de: Luis Guillín

Los candidatos a la alcaldía de Cuenca, que este año batieron record al ser 13 postulantes, dieron una entrevista a La Andariega.  La idea fue escuchar propuestas, hacer preguntas sobre las mismas y sobre temas importantes para la sociedad. Los políticos saben muy bien cómo presentarse ante las cámaras y cómo actuar en los medios de comunicación, tienen asesores y comunicadores que les preparan perfectamente para eso. Pero, ¿qué pasa tras cámaras? Aquí les contamos cómo son los candidatos cuando la cámara no está rodando.

***

                                                                             Por: Joel Montero y Adrián Neira

Norma Illares, aspirante a la alcaldía de Cuenca por la lista 9 “Libertad es pueblo”, llegó muy puntual, con un elegante saco azul y acompañada de cuatro personas:  su asesora Jessica Villa, los candidatos a concejal William Barros, Sandra Chacha y un fotógrafo. Norma  saludó muy breve a todo el equipo de  producción mientras su fotógrafo se abría paso para obtener un buen ángulo para tomar fotografías a la candidata.

Con una postura muy limpia y firme se ubicó en su lugar: espalda recta, el mentón elevado ligeramente hacia arriba, las piernas cruzadas y las manos sobre el muslo derecho. Su mirada era fija a la cámara principal. Así se mantuvo Norma Illares durante todo el diálogo.

Durante la entrevista Sandra, candidata a concejal y Jessica su asesora de comunicación, observaban atentas a la candidata y ponían mucha atención a sus respuestas, en uno de los cambios de segmento ambas pidieron a su fotógrafo que las fotografiara con Norma de fondo, hicieron varias poses, revisaron las fotos y rieron un rato, pero cuando comenzó el siguiente segmento volvieron a poner su atención sobre Norma. Mientras que William que desde el principio se sentó en un rincón del set y observó todo sin inmutarse.

Norma dirigía su vista a la cámara principal y hablaba muy tranquilamente, hacia pequeñas gesticulaciones con su muñeca, siempre estuvo fiel a su postura, hablando con claridad, pero con poca intensidad. Esta tranquilidad se rompió en las preguntas de cultura general, ahí perdió un poco su pulcra postura, buscaba a su asesora con la mirada para que pudiera soplarle alguna respuesta que la sacara de ese apuro.

La entrevista avanzaba y por cuestiones técnicas la entrevista paró por unos minutos. Illares esperó sin molestarse. Sus acompañantes sí empezaron a desesperarse porque la candidata tenía otro evento y el tiempo corría. William quien hasta ese momento se mantenía calmado, empezó a contestar llamadas y a pedir disculpas por el inminente retraso, su preocupación y ansias de que acabara la entrevista se evidenció en cada corte o pausa que se hacía, reunió a todos los que acompañaban a Norma y llegaron a un acuerdo, dos de ellos se adelantarían al otro evento, mientras que los otros dos esperarían para acompañar a Norma, y así lo hicieron.

La entrevista terminó y Norma se despidió apresuradamente de todos los miembros del equipo de producción y junto salieron apresurados del lugar.