Pedro Palacios ¿una Nueva Generación con viejas prácticas?
Fotografías de: Luis Guillín
Los candidatos a la alcaldía de Cuenca, que este año batieron record al ser 13 postulantes, dieron una entrevista a La Andariega. La idea fue escuchar propuestas, hacer preguntas sobre las mismas y sobre temas importantes para la sociedad. Los políticos saben muy bien cómo presentarse ante las cámaras y cómo actuar en los medios de comunicación, tienen asesores y comunicadores que les preparan perfectamente para eso. Pero, ¿qué pasa tras cámaras? Aquí les contamos cómo son los candidatos cuando la cámara no está rodando.
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Amistoso y calmado, así se muestra Pedro Palacios, el candidato de Alianza Azuay el Futuro que Soñamos Listas 4-20. Maneja solo su agenda, sin asesores, ni comunicadores. Después de concretar el día y la hora de la entrevista, envió su plan de trabajo y un curriculum vitae -fue el único que compartió su plan inmediatamente, sin necesidad de insistencia-. “Así me conocen un poquito más”, concluyó y agradeció la invitación.
Llegó puntual, con varias carpetas en la mano y acompañado de pocas personas, entre ellas un joven candidato a concejal. Saludó a todos con confianza y jovialidad, como si ya hubiera conocido a los miembros del equipo. Palacios agradece siempre y lo hace tratando de sonreír todo el tiempo.
Utiliza ejemplos para explicar sus propuestas. Con láminas a full color, ejemplificó su plan de las nuevas “gran manzanas” para mejorar la movilidad y descongestionar el tránsito. Y cuando se le preguntó si estaba a favor o en contra de la despenalización del aborto por violación, respondió con otro ejemplo: “Si mi hija quedaría embarazada por causa de una violación, haría todo lo posible por traer a la vida a ese niño”. Se declaró provida.
La entrevista se desarrolló con normalidad y fluidez. Palacios nunca se exaltó, ni en temas que le podían resultar incómodos, como cuando se mencionó que quienes le auspician son el hermano del presidente Moreno con el partido Ecuador Unido y Democracia Si, de Gustavo Larrea. Habló de recuperar viejas prácticas y moral, teniendo a la iglesia como un actor importante dentro de la ciudad, sobre todo, en los programas de ayuda social. Una posición conservadora, que se contradice con el nombre de su movimiento Nueva Generación.